240 personas se beneficiaron del apoyo del proyecto de Atención a la Salud Mental en 2022
El proyecto de Cáritas Zaragoza acompaña a las personas con problemática en salud mental
Los problemas asociados a la salud mental en determinados contextos son factor de exclusión social. Conscientes de este hecho, en Cáritas Diocesana de Zaragoza iniciamos hace unos años un proyecto que acompaña a las personas con problemática en salud mental, con dificultades de integración en recursos socio-comunitarios, y con importantes necesidades de soporte social y familiar.
Nuestro objetivo es promover y mejorar el bienestar y la calidad de vida abordando las necesidades que presentan las personas y familias en torno a la salud mental.
En concreto, el proyecto de Atención a la Salud Mental de Cáritas Diocesana de Zaragoza trabaja con personas que presentan dificultades en salud mental, desde dos vertientes:
- Desde su entorno, atendiendo a las necesidades psicoemocionales, posibilitando su desarrollo y funcionamiento en la comunidad.
- Desde el Centro de Rehabilitación Psicosocial “San Carlos”, destinado a personas con Trastorno Mental Grave, fomentando la autonomía y la inserción en su entorno comunitario a través de actividades formativas y talleres ocupacionales (rehabilitación de juguetes, huerto “San Nicolás”, taller de diseño textil en colaboración con la tienda de ropa de segunda mano Moda Re-). Este centro forma parte de la red global de atención a la salud mental en Aragón.
240 personas atendidas
Según la Memoria de 2022, recientemente presentada, dentro del proyecto de Atención a la Salud Mental de Cáritas Diocesana de Zaragoza, atendimos las necesidades de 240 personas: 118 en el Proyecto Acompañamiento Salud Mental en el territorio; 91 acompañadas en hogares y 53 en el Centro de Rehabilitación Psicosocial “San Carlos.
Como hecho a destacar en el pasado año, observamos que aquellas personas con medidas judiciales de apoyo cuyo defensor judicial es el Gobierno de Aragón no reciben toda la protección requerida desde que se configuró la Fundación Tutelar. Si bien los efectos adversos de esta gestión se han materializado en 2023, ya en 2022 se empezaron a detectar cambios en la que ya era una deficitaria atención al colectivo de adultos incapacitados.