Balance social 2021: nuestra mirada
La secretaria general de Cáritas Diocesana de Zaragoza analiza los principales resultados de la Memoria 2021
El año 2021 ha sido el año de tender la mano para volver a tejer vínculos, a crear comunidad, a recuperar los espacios compartidos y todos los agentes de Cáritas han demostrado su capacidad de adaptación y compromiso con las necesidades sociales.
Desde Cáritas os transmitimos la mirada a la realidad que observamos en nuestro día a día al acompañar y atender a las personas y familias más vulnerables y excluidas de la sociedad. Esa mirada nos permite alertar de situaciones como estas:
Las dificultades en el acceso al Ingreso Mínimo Vital y a la Prestación Aragonesa Complementaria, tanto por las dificultades a la hora de cumplir los requisitos para su concesión como por las exigencias de aportación de documentos que ya le constan a la administración, como por la complicada tramitación de la solicitud de forma telemática, que se convierte en ocasiones en verdadero obstáculo para su obtención.
La brecha digital que se ha manifestado con más intensidad, como causa de la pérdida de derechos fundamentales, convirtiéndose en otro factor de exclusión social, por el incremento de gestiones y trámites, que, sin otra alternativa, se han tenido que realizar vía telemática. A la falta de dispositivos, se suma la falta de formación y habilidades en el manejo de los mismos y la complejidad de los trámites. También ha afectado negativamente a los menores en sus actividades escolares y a las personas mayores a la hora de realizar sus gestiones bancarias, administrativas y citas médicas.
Nos preocupa las dificultades para el acceso a una vivienda digna, las complicaciones administrativas para obtener el empadronamiento, el elevado precio de los alquileres, (numerosas familias se ven avocadas a vivir en una habitación). La oferta administrativa de vivienda social o alquiler asequible sigue siendo insuficiente.
Hemos visto cómo han aumentado los casos de personas migrantes en situación administrativa irregular, que en su día llegaron con posibilidad de acceder a un empleo pero que pasado el tiempo no han obtenido los permisos correspondientes, y se encuentran sin ingresos, ni posibilidad de acceder a ninguna prestación pública, sin red familiar, que su única opción somos nosotros.
Como entidad, seguimos fieles a nuestro sentido comunitario y participativo: comenzamos a finales del año 2021 nuestro proceso asambleario, que culminará en septiembre de 2022, y que fijará nuestras líneas estratégicas de actuación para los próximos cuatro años; me gustaría destacar la participación en el proceso de agentes internos y externos de la entidad, como una Iglesia sinodal.
Siendo el panorama social duro y difícil, nuestra apuesta es por el amor a los demás: es lo que sostiene todo nuestro trabajo y esfuerzo.
Gracias por vuestra generosidad, compromiso y decisión de vincularos a Cáritas.