Acción social28/11/2023

Cáritas Zaragoza, más de 60 años ayudando en nuestros barrios y pueblos

La labor de Cáritas Zaragoza es posible gracias a más de 60 años de historia en los que personas como tú han apoyado este sueño común.

Cáritas Diocesana de Zaragoza tiene un compromiso con las personas vulnerables que viven en nuestros barrios y pueblos, pero también con el conjunto de la sociedad: informar e invitar a sumarse al sueño de un mundo más justo, siguiendo los pasos de Jesucristo.  Por ello, promueve, coordina y fomenta la comunicación cristiana de bienes en todas sus formas, apostando por la solidaridad y la justicia social.

Todo ello es posible gracias a más de 60 años de historia en los que personas como tú han apoyado este sueño común.

La historia de Cáritas en la diócesis de Zaragoza

Después de unos años 40 y 50 con una labor de carácter asistencial, llegan los años 60, y es entonces cuando Cáritas nace oficialmente como tal; en estos años se hace presente en los suburbios de Zaragoza: asentamientos chabolistas, infancia marginada… En la década de los 70 se crea el fondo interparroquial para la comunicación cristiana de bienes; se empieza a hablar de promoción social y de denuncia pública de las injusticias. Comienza a trabajarse con personas sin hogar (se les llamaba “transeúntes”) y la erradicación del chabolismo. También se crea un proyecto de ayuda a domicilio para mayores, y se crea la primera residencia de ancianos sin recursos.

En los años 80 crecen los proyectos especializados: aulas de la Tercera Edad, Acción Solidaria contra el Paro, y los primeros talleres ocupacionales. La Granja de Reinserción para Transeúntes (1984), el Departamento de Infancia para la defensa de la infancia marginada, y las Colonias Urbanas (1989) para menores en situación de exclusión social. En 1989 se organizó el I Simposio Internacional sobre la Pobreza en Aragón. Se apostó por las Cáritas parroquiales como animadoras de la comunidad y de su entorno. Se comienza a trabajar con personas inmigrantes sin papeles.

En la década de los 90 nace la nueva Residencia para asistidos “Santa Teresa” y las mujeres que ejercen la prostitución comienzan a ser ayudadas en el Centro de Acogida Fogaral. Ante el problema de la feminización de la pobreza, se promueven talleres de formación para la mujer. Para personas con salud mental grave sin recursos, se crea el Centro de Día San Carlos y, para personas en situación de cárcel, un proyecto de acompañamiento. Cáritas Zaragoza toma fuerza en la ciudad, y también su apuesta firme por la formación del voluntariado, quienes desde sus comienzos son el pilar básico de la organización.

Una apuesta firme por el voluntariado, quienes desde sus comienzos son un pilar básico de la organización

A principios del siglo XXI, además de continuar con el trabajo iniciado en las décadas anteriores, se estudian las “nuevas pobrezas” para dar una mejor respuesta, se asienta el término “exclusión social” y, junto a la red Cáritas se desarrollan las líneas de trabajo de comercio justo y cooperación al desarrollo.

Hoy en día, trabaja en cuatro ejes: la acción social (a través de los equipos de las Cáritas parroquiales a lo largo de la diócesis y los proyectos especializados), la sensibilización (campañas de concienciación, análisis de la realidad, denuncia social), la economía solidaria (sostenibilidad social y medioambiental, empleo, consumo responsable y comercio justo) y la dimensión universal de la caridad (campañas de emergencia, apoyo a la cooperación al desarrollo). 

La Cáritas Zaragoza de hoy: una gran comunidad de ayuda

En 2022, Cáritas Zaragoza ayudó a 8.952 personas: fue posible gracias a 892 personas voluntarias, 5.900 personas socias,185 empresas colaboradoras, a todas y cada uno de los profesionales que coordinan la acción de una Cáritas que hoy es posible gracias al esfuerzo de todos aquellos que, a lo largo de varias décadas, han creído que un mundo mejor comienza aquí, ahora, ayudando en nuestros barrios y pueblos.