El proyecto de Apoyo Escolar en Cáritas Tauste

Desde las Cáritas parroquiales   la Iglesia abre sus brazos a las personas y familias vulnerables del entorno más próximo, atendiendo sus necesidades económicas, informándolas, asesorándolas y acompañándolas en sus procesos personales de promoción y desarrollo.  Cáritas Zaragoza está presente no solo en la ciudad de Zaragoza, sino también en el mundo rural. Por ejemplo, en Tauste, el lugar donde hoy nos acercamos a la labor que realiza su equipo a través del relato de un proyecto significativo: el proyecto de Apoyo Escolar. Nos pusimos en contacto con Cáritas Tauste para que os contaran en qué consiste. Y nos enviaron esta crónica:

“El pasado mes de diciembre, desde el grupo de Cáritas Tauste, decidimos poner en marcha una iniciativa de acompañamiento hacia diversos niños de nuestra localidad y sus familias. Este proceso pivota alrededor de las necesidades escolares que tienen, y que habían sido estudiadas durante los meses previos.

Vimos claramente en este proyecto una oportunidad para desarrollar nuestra vocación de servicio a la sociedad y de trabajo conjunto con las instituciones públicas, en este caso el Colegio Alfonso I. Todo esto, eso sí, desde unos sólidos principios cristianos, que en todo momento guían nuestro criterio a seguir.

De ahí que este proyecto vaya dirigido hacia personas sin recursos, con carencias o déficits en el currículo escolar de primaria, que son derivadas desde la dirección del colegio, y a las que se ofrece una hora de clase particular, es decir, única y exclusivamente para el alumno en cuestión. Esta tarea viene a reforzar las que ya se hacen en el medio escolar, pero que resultan insuficientes para conseguir un buen resultado escolar, por lo que recogimos esta necesidad y convocamos a la sociedad local para que se implicaran en el proyecto. Tal ha sido la respuesta, que actualmente hay 10 voluntarias dedicadas a esta tarea y se atiende a unos 10-15 niños de primaria.

Es básico y esencial el trabajo que diversas voluntarias realizan cada martes. Con paciencia y dedicación refuerzan durante una hora, aquellas áreas académicas en las que el alumno flaquee, o necesite de mayor instrucción.

No obstante, al tratarse también de una iniciativa de raigambre cristiana, la noción de acompañamiento está muy presente. Tal es así, que tanto las maestras voluntarias que ejercen esa misión, como las voluntarias de Cáritas que están presentes y colaboran para resolver cualquier eventualidad, realizan también un ejercicio de interacción humana con alumnos y padres, con el fin de conocer la situación que rodea al alumno y poder ayudar más eficazmente en esta tarea que hemos emprendido.

Es una labor apasionante, tal y como lo reconocen dos voluntarias, quienes afirman que, desde el comienzo del proyecto, han experimentado en lo personal una gran “alegría y emoción con la respuesta de las voluntarias y niños. Vale la pena confiar en las personas” y que como equipo destacarían “el compartir esfuerzos para llevar a cabo el proyecto que tenemos entre manos, aunque nos cueste”.

Es también de agradecer, la actitud de la Parroquia de Tauste, que ha acondicionado la infraestructura y los locales para poder llevar a cabo esta actividad. Ciertamente, la Parroquia entiende como propia la tarea de Cáritas Tauste, porque de hecho así lo es”.

Muchas gracias al equipo de Tauste por su relato, lleno de comunidad, acompañamiento, ilusión, trabajo en equipo y colaboración.

Cáritas somos una organización abierta al trabajo en red con otras entidades y organismos oficiales: de esta manera sumamos esfuerzos, siendo más eficaces y eficientes en nuestra acción social sin renunciar a la esencia personal y los valores de Cáritas.

#CadaGestoCuenta