La importancia del vínculo económico
África Navarro, secretaria general de Cáritas Zaragoza, pone en valor la confianza y el compromiso de las personas que os vinculáis económicamente a Cáritas. Ahora, vuestra generosidad tiene más valor
Cáritas Diocesana de Zaragoza tiene un compromiso con las personas vulnerables que viven en nuestros barrios y pueblos, pero también con el conjunto de la sociedad: informar e invitar a sumarse al sueño de un mundo más justo, siguiendo los pasos de Jesucristo. Por ello, promueve, coordina y fomenta la comunicación cristiana de bienes en todas sus formas, apostando por la solidaridad y la justicia social. Más de 60 años de historia han sido posibles –siguen siendo posibles- gracias a todas las personas que han apoyado este sueño común durante estas décadas.
Hay personas que se vinculan como voluntariado, aportando su tiempo y sus brazos. Otras personas optan por vincularse económicamente a las personas más vulnerables a través de su compromiso económico: son las personas donantes y socias que posibilitan una ayuda prolongada en el tiempo, sostenible, fiable. Hoy me gustaría hablar sobre ese vínculo económico, en clave de agradecimiento y posibilidad.
Las entidades sociales necesitamos a nuestros socios y donantes para poder dar continuidad a nuestra tarea. Sin estos “ángeles” anónimos cuyas motivaciones me gustaría poner en valor en este artículo, la ayuda al otro no sería posible. Algunas de estas personas nos confían su dinero por una cuestión de “ética y valores”, por una necesidad de hacer lo correcto, pues sienten que esa es la manera de aportar su granito de arena y, al mismo tiempo, contagiar a sus hijos, amigos, familia, de esos mismos valores: “Ama al prójimo como a ti mismo”.
Otras entienden que un día podrían ser ellos las personas que necesitan ayuda… la vida es un viaje complicado, hoy disfrutamos de una vida estable, pero… nunca se sabe. Aportar hoy a una organización sólida significa favorecer que, en el futuro, a nosotros o a personas cercanas, en caso de necesidad, pueda haber una organización que les facilite ayuda a través de una red que tiene presencia en todo el mundo. En realidad, formamos parte de una comunidad, y sumando esfuerzos (en los que la ayuda económica resulta fundamental) se puede apoyar a más personas, mejorando nuestro entorno más cercano.
En el año 2022, gracias al granito de arena de más de 5.900 personas socias y donantes, Cáritas Zaragoza pudo destinar 1.742.535,53 euros en atención a necesidades básicas, y escucha, orientación, acompañamiento para ofrecer nuevas oportunidades a más de 8.952 personas en los barrios y pueblos de la diócesis de Zaragoza, a través de 85 puntos de acogida y 5 proyectos especializados.
Cuando una persona dona a Cáritas, sabe que trabajamos para denunciar las injusticias sociales, para así contribuir a generar soluciones y oportunidades. Desde ese respeto a su voluntad de cambio social, trabajamos cada día.
Por fortuna, la colaboración económica tiene una doble recompensa, porque, además de ayudar a las personas en situación de pobreza, con esa aportación se disfrutan de beneficios fiscales. Ahora, tu generosidad tiene más valor.
Gracias a todas y cada una de las personas que os habéis comprometido con las situaciones de las personas vulnerables a través de un vínculo económico con Cáritas. Vuestros donativos son un acto de amor.
